Primer edificio certificado en Cantabria por el Instituto Passivhaus

Proyecto de influencia norteamericana, tanto en su estética como en el sistema constructivo empleado: entramado ligero de madera.

Casa Pasiva Clásica

Cubierta quebrada al sur, buscando el sol

Interiormente se organiza en medias plantas y la estructura de madera queda a la vista en un amplio espacio principal que comunica visualmente dos niveles.

Estructura de madera y volumetría contundente

Se aprovecha su situación elevada para disfrutar de las privilegiadas vistas así como de un excepcional soleamiento.

Sencillez al exterior y riqueza espacial en el interior

Amplios ventanales al sur para una máxima captación solar, necesaria en un clima con inviernos muy fríos.

Máxima compacidad, mínimo consumo

Se minimiza la superficie de envolvente (excepto al sur) para reducir las pérdidas energéticas.